El Buen Pastor
La paz esté con vosotros.
El evangelio de hoy nos habla de una imagen de Jesús que es bien conocida: El Buen Pastor.
Jesus se proclama pastor, figura muy común en aquella época en la que las ovejas y demás ganado, eran junto con la agricultura la principal fuente de ocupación y supervivencia. Era la forma de vivir.
El pastor es una figura clave para las ovejas. Les habla, les conoce, ellas le conocen a él. Escuchan su voz. Y lo que es más importante, le siguen. Obedecen a su voz, a sus consejos y mandatos. Se fían del pastor. Y Jesús no sólo se dice pastor, sino, EL BUEN PASTOR.
En este IV Domingo de Pascua, y bajo la figura del Buen Pastor la Iglesia instituyó la Jornada de Oración por las Vocaciones Sacerdotales y Religiosas. O sea, los curas y tanto las mujeres como varones que llamamos religiosos/as.
Se entiende. Los sacerdotes, religiosos y religiosas han llevado gran parte del peso de la acción pastoral y gestión de la iglesia en todos sus ámbitos. Hasta en los temas materiales o bienes terrenales. (Aunque esto no formase parte de su auténtica misión). Y había que rezar mucho para que hubiese muchos y buenos sacerdotes y religiosos.
Pero en este momento la realidad se impone. Ni la iglesia se ve de la misma manera, ni los sacerdotes y religiosos/as pueden aspirar llevar tan siquiera la acción pastoral necesaria. Hoy, la clave es la Comunidad Cristiana.
Y si antes se nos invitaba a ser generosos, y fomentar las vocaciones, creo que sigue siendo válido. Hay que rezar mucho e invitar a ser generosos, pero de manera especial rezar por el aumento de la vocación Laical Comprometida.
Os hago una pregunta. ¿Recuerdas cuando decíamos aquello de “se ha metido a cura o monja”? Pues ahora hay que fomentar lo de “meterse a laico comprometido”.
Sí, me atrevo a decir, que la Iglesia sigue necesitando ministros ordenados y personas consagradas. Pero lo que realmente necesita son cristianos comprometidos con su vocación laical, y dispuestos a trabajar por el Reino de Dios y en concreto por la Iglesia y las comunidades cristianas que es el lugar de los seguidores de Jesús.
Ojalá en esta comunidad, en vuestras familias, surjan curas o monjas. Pero sobre todo personas comprometidas, que tengan tiempo para colaborar en la iglesia a través de su comunidad cristiana. Pidamos la bendición de Dios.
POST BENDICIÓN
Bueno, y parece ser que pronto nos podremos volver a juntar. Hay que ser generosos, pero también prudentes. Os pido que hoy leáis el mensaje que os he enviado, y según se clarifican las cosas os iremos informando.