Mensaje del Padre Manolo Barahona
Buenos días a todos
Las lecturas de hoy son muy bonitas y os recomiendo la lectura de estas o bien la escucha atenta cuando participéis por la tele o por el medio que sea de la celebración de la eucaristía.
Pero yo sólo voy a destacar hoy dos cosas ya que tengo algo más, que comentar con vosotros.
El centro de la primera lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles es el nombramiento de los diáconos, es decir, de personas encargadas del servicio en nombre de la comunidad. Es cierto que al principio ese servicio se entendía sobre todo en favor de la caridad, de la ayuda a las personas más necesitadas.
Posteriormente los diáconos se han ido incorporando al servicio completo de la comunidad y de manera muy concreta al servicio también de la liturgia en las celebraciones de la iglesia. Pero su función es el SERVICIO.
En la segunda lectura el tema central es el Camino. El camino es fundamental para saber por dónde vamos y adonde queremos llegar.
Los discípulos le dicen a Jesús que no conocen bien el camino y Jesús responde de manera tajante que Él es el camino la verdad y la vida. Esta respuesta, es también para nosotros si queremos caminar por una vía segura que nos conduzca a la vida auténtica, al Reino de Dios. Ese camino, es seguir las huellas de Jesús de Nazaret.
Así una vez más os digo lo que tantas veces he repetido: creo que apostar por Cristo merece la pena. Tratar de seguir las huellas de Jesús es el mejor camino que podemos dar a nuestra vida.
Deseo de corazón que todos y cada uno de nosotros sigamos siempre las huellas de Jesús que al mismo tiempo es el Resucitado y por lo tanto la garantía de nuestra vida futura.
Y la segunda cosa que quiero comunicaros, seguro que ya lo sabéis por los medios de Comunicación. Que en contra de lo que ya habíamos anunciado, el próximo lunes día 11 no se abrirá la iglesia. Las autoridades han decidido retrasarlo. Ya sabéis que nada es definitivo. Por eso, os seguiremos informando por los comunicados, la página WEB y poniendo carteles en la entrada de la iglesia. Es todo lo que os puedo decir hoy.
Y por supuesto desearos lo mejor y todo mi cariño, con esta bendición.