EL EVANGELIO NECESITA «TESTIGOS»

El lema oficial del Domund es: “Cuenta lo que has visto y oído”. Nosotros lo hemos simplificado diciendo que el “Evangelio necesita TESTIGOS”. 

El DOMUND es una de las jornadas más importantes de las que celebramos en la Iglesia, porque recoge el mandato de Jesús: “Id por todo el mundo y anunciad lo que yo os he enseñado” (Marcos 16,15). Es decir, “ser mis testigos”.

Desde siempre, ha habido mujeres y hombres generosos, en nuestro país bastantes, capaces de entender que el tesoro que han recibido de conocer y sentirse amados por Jesús no pueden quedárselo para sí, que deben comunicarlo. Y no han dudado en dejar sus casas, sus países, su lengua, su cultura para hacer el servicio de anunciar el Evangelio allí donde no hay quien lo anuncie.

Hoy celebramos que estas personas existen. Y queremos agradecérselo de corazón y al tiempo prestarles algún apoyo para que puedan cumplir su misión.

Entre tantos misioneros estamos los MSC. Para esta Comunidad parroquial, a la que perteneces, somos los más cercanos y los que nos encargamos de su animación. Los Misioneros del Sagrado Corazón nacimos a impulso de un hombre de corazón grande y mirada amplia, el P. Julio Chevalier. Ayer jueves, recordábamos el aniversario de su muerte. Al P. Chevalier le apenaba que tantas personas no supieran que hay un Dios que les ama. Y ese es el tema. Anunciar el Evangelio es llevar la buena noticia de que nuestro Dios es un Dios que nos ama.

Estaba, además, convencido de que mostrar el amor de Dios sería el remedio de los males que acechan a la sociedad. Pensaba que era imposible que conviviera la maldad en el corazón de una persona que se sabe y se siente amada por Dios.

Este domingo, nuestra colecta va dirigida a proporcionar algunos de los medios materiales que los misioneros necesitan para cumplir su misión y para atender a las necesidades de la gente más pobre donde trabajan, con la cual conviven. Pero por todo lo que te he dicho, no dudes de que tu donativo es también una manera de hacer que todos los hombres y mujeres puedan conocer y experimentar que Dios les ama de verdad. Ser generosos es importante. Pero, más todavía, el ser Testigos de Jesús y su Evangelio.

Seamos pues, todos, misioneros en nuestro ambiente y generosos con los que anuncian a Jesús en tierras lejanas y luchan por mejorar la vida de los más necesitados.

 

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