SÍNODO ES CAMINAR JUNTOS
El domingo 10 de octubre, hacíamos una llamada a la participación en la Eucaristía, para que nos fuera ayudando, a través de la Palabra y el Pan de Vida, a cambiar nuestro día a día. Y con ello, a cambiar también, con la colaboración de todos, el rostro de la Iglesia.
Es algo a lo que nos invita el Papa continuamente, pero, especialmente, a través de un nuevo SÍNODO. Diferente, ya que tendrá dos años de duración. El domingo pasado, se inauguró en Roma para toda la Iglesia y este domingo se celebra el inicio del mismo en todas las diócesis del mundo. También, en nuestra ciudad de Madrid, con una misa en la Catedral de la Almudena.
En un Sínodo participan normalmente sólo obispos y dura unos dos meses. Este SÍNODO, que Francisco ha convocado, es especial y busca la participación de todo el pueblo de Dios.
No vamos a entrar en este breve comunicado en muchas explicaciones. Tiempo habrá a lo largo del año. Hoy sólo comparto con toda la Comunidad parroquial dos ideas concretas.
Podemos resumir la finalidad del Sínodo en: ‘CAMINAR JUNTOS’. Sí, juntos, todos: Papa, obispos, religiosos, religiosas, clérigos y laicos. Familias enteras. Ancianos y jóvenes. Ese es, no sólo el deseo del Papa para este Sínodo, sino el de Jesús al anunciar su Evangelio y al dejarnos la Iglesia.
Y caminar juntos significa compartir de verdad tres cosas: COMUNIÓN, PARTICIPACIÓN Y MISIÓN.
Todo ello exige una gran dosis de generosidad.
Generosidad va unido a vida fecunda, a vida que ayuda a los demás. Esta semana, en concreto, el jueves día 21, celebramos el recuerdo del P. Julio Chevalier, msc. Una persona entregada totalmente a los demás, que descubrió que su Misión, así, con mayúscula, era comunicar a los hombres, especialmente a los que sufren, que Dios les ama. Estaba convencido de que los males desaparecerían si los hombres entendieran el ‘Amor de Dios’. Por eso, su lema era ‘Amado sea en todas partes el Sagrado Corazón de Jesús’. Y con esa intención, de que llegara a todos los lugares del mundo, fundó la Congregación de Misioneros del Sagrado Corazón, que estamos presentes en 56 países del mundo y, de manera especial, entre los más desfavorecidos de la sociedad. También los MSC estamos presentes en esta Comunidad parroquial. Os pedimos que recéis por nosotros, para que se nos conceda el don de la fidelidad y que acertemos en nuestra misión de comunicaros el Amor de Dios.