¿VALORAS LA IGLESIA?
Es cierto que el marco de la Jornada de la Iglesia Diocesana es idóneo para compartir con vosotros unas inquietudes de la Comunidad parroquial.
Las lecturas de la palabra de Dios que se proclaman ese día nos ayudan en nuestro deseo de sensibilizar vuestros corazones e intentar moveros a la generosidad o, mejor, a la corresponsabilidad.
Porque hoy, os queremos hablar de nuestra parroquia, que es la de todos, y de la situación concreta que estamos atravesando, acentuada desde el inicio de la pandemia. El fuerte descenso en los ingresos y, por lo tanto, la dificultad para afrontar los gastos corrientes. La parroquia tiene trabajadores que limpian cada día; mantienen el inmueble y exteriores; nos atienden en la secretaría, etc.; pero, además, hemos de pagar la luz, la calefacción o el aire acondicionado, los servicios, los seguros y, por supuesto, las actividades propias de la parroquia.
No así las obras, que corren a cargo de la Comunidad Religiosa de los Misioneros del Sagrado corazón, como propietaria del inmueble. Pues sin contar obras, llevamos dos años donde los gastos superan a los ingresos. De hecho, el año 2020 acabó con un déficit de 15.511 euros.
En los dos últimos años, se han reducido drásticamente las colectas. También han disminuido los servicios religiosos, como bautizos, bodas y funerales y, en consecuencia, los justos ingresos que de ellos venían.
Tenemos que decir con alivio, que no ha descendido la colaboración con Caritas, en concreto a través de la Operación Kilo y campañas puntuales, lo que dice mucho a favor de esta Comunidad.
En consecuencia, queremos hacer una llamada a la corresponsabilidad. Llevamos varios años insistiendo en construir una autentica Comunidad, con una mayor participación de los laicos en todos los ámbitos de la parroquia. Pues queremos pediros también colaboración en la medida de vuestras posibilidades en este ámbito de la economía.
En cuanto a la manera práctica de hacer llegar vuestra colaboración, seguimos pensando como la más idónea, la Suscripición Periódica, pudiendo elegir la periodicidad y la cantidad, y sin compromiso de permanencia.
Y, además de la aportación en las colectas en metálico, hoy hay medios que lo facilitan, como pueden ser el Cepillo Electrónico al fondo de la iglesia o el más novedoso y cómodo del BIZUM (01167), a través del teléfono.
Lo tenéis explicado en los carteles y también en las hojas informativas que podéis recoger de la mesa situada al fondo de la iglesia. También están los impresos para la suscripción periódica.
Queremos expresar nuestro agradecimiento a los que realizáis este compromiso desde hace mucho tiempo a través de suscripciones, donativos y colectas. Y, también, concienciar a los que no han descubierto su co-responsabilidad en el mantenimiento económico de la parroquia. La Iglesia, no se mantiene sola. La responsabilidad de ello es de todos nosotros. Juntos construimos la Comunidad a la que pertenecemos.