¿CUÁL ES NUESTRO CAMINO?
El pasado 12 de julio más de cuarenta miembros de nuestra Parroquia- Santuario Nuestra Señora del Sagrado Corazón se reunieron para acordar cuál es el Plan Pastoral para 2018-2019. Había personas de diferentes edades, sexo, con mayor o menor vinculación con la parroquia en la actualidad, pero todos con un objetivo común: intentar ayudar en lo que podamos.
El encuentro no pudo empezar mejor, pues todos teníamos en nuestra silla una estupenda sorpresa: la exhortación del Papa Francisco Gaudete et exsultate, junto con la agenda de cuanto teníamos que conocer y trabajar esa tarde de verano. También encontramos un resumen gráfico sobre las actividades, planes, encuentros de oración y musicales, charlas, etc. que se han venido desarrollando a lo largo de 2017-2018, siempre sin perder su auténtico fin, “Construir comunidad”. Una “memoria gráfica” de la que también se ha hecho eco esta página web desde su andadura y que debe servir como base para seguir caminando juntos.
Tras exponer nuestro párroco, Manolo Barahona, el borrador del Plan Pastoral 2018-2019, mantuvimos en pequeño grupo un comentario sobre lo descrito. ¿Resulta muy ambicioso este plan? Desde luego. ¿Resulta imposible o inviable? No, con la ayuda de Dios, Nuestro Señor. Pero para poder seguir adelante necesitamos comprometernos: dar parte de nuestro tiempo y de esos talentos que Dios nos ha dado. ¿Es difícil encontrar personas que puedan crear comunidad porque dan su tiempo y sus ideas? Humanamente, desde luego que sí; pero no para Dios, para “quien nada es imposible”. Y ahí es donde entramos todos: tú, yo, quienes estuvieron y quienes no.
Tenemos todos un nuevo reto que afrontar, tras el verano, que esperamos nos sirva para descansar, rezar y encontrarnos en el silencio. Así que te necesitamos, pues en ese organigrama de personas imperfectas dispuestas a dar algunas horas y parte de sus ideas y de su trabajo no puedes faltar tú.
¿A qué te apuntas y te vas a dedicar a partir de septiembre? Porque la oferta es amplia y ambiciosa. El mundo, la Iglesia y Dios nos necesita, te necesita. ¿Puedes contribuir en la Catequesis y formarte para ello? ¿Vas a quejarte de que te aburres en las Eucaristías o a brindarte para leer y prepararlas para que el cariño y el cuidado que solo tú podrías poner en ellas? ¿Te animas a participar como voluntario joven… o no tan joven? ¿O lo tuyo es acoger a personas que piden alguno de los sacramentos y crear un grupo de formación con otros matrimonios?
Los caminos son numerosos, pero no pueden servir de excusa ni la oferta, ni la falta de tiempo o lo duro que resulta iniciar una nueva senda: solo tú podrás hacer mejor que nadie lo que Dios te pide que realices para mayor gloria suya y para el servicio y ayuda a los demás.
Y no estás solo: estás en Comunidad, eres Comunidad. Así lo pudimos vivir, jóvenes, mayores, matrimonios, viudos y solteros la tarde del jueves 12 de julio. Nos fuimos bien merendados, pero, sobre todo, confortados con la idea de que en esta Parroquia nos acogen; te acogen.