¡Buen camino hacia la Pascua!
Hace unas semanas, nuestro obispo José Cobo envió una carta pastoral con motivo de la Cuaresma. Queremos compartirla contigo ahora que ya hemos empezado este periodo litúrgico, el “camino hacia la Pascua”.
Conviértete y cree en la Esperanza
‘Conviértete’ lo escuchamos el miércoles pasado cuando nos pusieron la ceniza. Todo empieza por esa palabra, que, como un imperativo, nos anima a movernos para no quedarnos contemplando “los nubarrones que sobrevuelan nuestro mundo y que nos invitan a quedarnos donde estamos”.
Movernos para convertirnos en ‘Peregrinos de la Esperanza’, como propone, por su parte, el Papa Francisco en el año del Jubileo. Ambos, Cuaresma y Jubileo, son un camino “para la conversión personal y comunitaria”. Una doble oportunidad para la conversión profunda.
Pero no hay que confundir Esperanza con optimismo, como nos recalca D. José Cobo. El optimismo invita a mirar sólo lo positivo, mientras que la Esperanza lo hace para mirar la realidad en su totalidad, sabiendo que la última palabra está en el futuro y es de Dios.
Contra la Esperanza actúa el egoísmo, la tristeza individualista, la polarización, que nos alejan de Dios, de la cruz de Cristo y nos hace olvidar a las personas ‘crucificadas’, dejando de soñar según Dios. “Los hombres y las mujeres capaces de soñar han regalado a la humanidad horizontes inéditos y nos han humanizado. A través de «pequeñas Esperanzas» nos han enseñado a descubrir cómo la Esperanza se abre paso inexorablemente”.
Es importante saber en qué ponemos nuestra esperanza hoy y nuestra intención de conversión. Nuestro obispo propone tres caminos:
- Renovar nuestro bautismo.
- Ponernos a los pies de los crucificados de nuestros entornos.
- Hacer de los espacios de la Iglesia un lugar de encuentro.
La carta termina con una cita de la bula jubilar del Papa: «Que la fuerza de esa Esperanza pueda calmar nuestro presente en la espera confiada de la venida de Nuestro Señor Jesucristo, a quien sea la alabanza y la gloria ahora y por los siglos futuros» (Spes non confundit 25).
¡Buen camino hacia la Pascua!… de la mano de Nuestra Señora del Sagrado Corazón.