Primera Comunión
La Primera Comunión, como participación plena en la Eucaristía, es un sacramento muy celebrado en nuestra sociedad, pero muy devaluado por la forma de celebrarlo que le despoja bastante de lo que debería ser, un paso más en el crecimiento del niño que, a partir de un determinado momento es capaz de entender lo que ya lleva tiempo viendo con sus propios ojos y sobre todo en el ejemplo de sus padres y otros miembros de la familia y de la comunidad cristiana. Como parte de la preparación para la Primera Comunión, los niños también empiezan a participar en el sacramento de la Penitencia. El sacramento de la Reconciliación se presenta como expresión del amor y la misericordia de Dios y mismo al tiempo como ayuda para ir reconociendo que nuestras acciones pueden resultar negativas para alguien y por lo tanto hemos de procurar evitarlas y, en todo caso, pedir perdón.