El pasado día 26 de Diciembre se celebró en nuestra parroquia un magno campeonato de mus, juego de envite por excelencia, al que pudo apuntarse todo aquel que quisiera pasar una tarde divertida y demostrar que todos sus títulos conseguidos en diferentes convocatorias musísticas,  habían sido ganados en buena lid y no fruto de una vulgar rifa popular.

Por ello, fue necesario exigir como condición para la inscripción, la presentación de acta notarial en la que constara que el interesado fuera natural del País Vasco o estuviera fichado en alguna Regional o, en último caso, que fuera hijo de madre.

Ante la numerosísima presentación de inscripciones hubo que fijar un “numerus clausus” pues la organización no podía utilizar para el campeonato los pabellones de IFEMA, porque nos cogía lejos, no por otra cosa.

Se fijaron normas muy rígidas para evitar situaciones no deseadas, por ejemplo:

  • Los mirones son de piedra. (lo de “y dan tabaco”, ya no se lleva)
  • No se admitían espejos.
  • Detectores de señales con los pies entre los jugadores.
  • No se podían aplicar colirios durante la partida.

El ambiente fue muy tenso entre los jugadores, pues todos tenían un interés inmenso en hacerse acreedores del título de este campeonato que ya en su primera edición se ha valorado muy por encima de cualquier otro, siendo noticia de apertura en todos los medios de comunicación, ya escritos, en telediarios y en las redes sociales.

No obstante, siempre imperó el espíritu deportivo y el sometimiento gustoso a las decisiones arbitrales.

El público asistente disfrutó mucho esa tarde donde, además, aprovecho para aprender de los grandes maestros que se dieron cita y que no escatimaron en mostrar sus mejores jugadas.

Lamentablemente no podemos mostrar las fotos de las caras de los participantes durante las partidas. Cuando hacían señas sus caras dejaban a las de “el gordo y el flaco” como si fueran de tanatorio. Los jugadores habían vendido las exclusivas a diferentes medios gráficos.

Los campeones de esta edición fueron José Mª Baldasano y Ángel Lanza que en una disputadísima final vencieron a Mª Dolores Menor y Luis Yagüe, que fueron dignísimos subcampeones, después de remontar un 0-2 en contra.

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