Estamos ya en plena campaña de renta 2017 y como todos los años, la Iglesia nos recuerda que todos debemos contribuir a través de su campaña X tantos.

En realidad es mucho más fácil, ya que marcar la casilla de la Iglesia en nuestra declaración de la renta no nos cuesta más, es simplemente una decisión sobre dónde queremos que se destinen determinados fondos que de otra forma irían a organizaciones con fines sociales.

¿Por qué marcar la casilla de la Iglesia?

Cada uno, en conciencia, y pensando en los demás, somos responsables de que un porcentaje pequeño de nuestros impuestos pueda ser destinado, libremente, a la labor de la Iglesia.

Los que no creen en Dios o están alejados de la Iglesia, porque con su dinero se realiza una muy buena labor de humanización, de esperanza, de solidaridad, de integración, de ayuda, de consuelo, etc.

Los que creemos en Dios y participamos activamente en la Iglesia, porque toda la labor caritativa y social está sostenida en el mensaje del Evangelio.

En ambos casos estamos llamados a marcar la casilla de la Iglesia de una manera consciente para seguir construyendo un mundo mejor.

Cuando un voluntario de Cáritas, un sacerdote, un catequista, habla y actúa en nombre de Dios, hace efectivo el amor a los demás de una manera concreta y real.

¿Por qué existe la X de la Iglesia si ya recibe dinero del Estado?

La Iglesia recibe a través del Estado lo que los contribuyentes libremente deciden a través de su declaración de la renta. En el último ejercicio han sido 256 millones de euros por la libre asignación de los contribuyentes.

Hospitales, colegios de la Iglesia, ONG u otras instituciones eclesiales reciben fondos públicos no son para los fines propios de la Iglesia sino para el desarrollo de la actividad concreta que desarrollan, es decir, por el servicio que prestan. Concurren en procesos libres, públicos y abiertos en igualdad de condiciones que cualquier otra institución o empresa privada.

¿A qué se destina los 250 millones que la Iglesia recibe de la X?

El 80% del dinero que los contribuyentes destinan a la Iglesia católica se reparte entre las 70 diócesis españolas para el sostenimiento de todas sus actividades y proyectos. La Conferencia Episcopal Española edita cada año la Memoria de Actividades: un documento auditado por PricewaterhouseCoopers (PWC), en el que se indica la cantidad que se recibe, a qué se destina y cómo se distribuye.

Con todo ello se expone la labor de la Iglesia con todos sus recursos. La Iglesia atiende celebra 9 millones de eucaristías, celebra cientos de miles de bautizos, primeras comuniones, matrimonios y exequias. Además realiza una importante labor pastoral, especialmente relevante en las poblaciones rurales más pequeñas.

Ahorra al Estado más de 3.500 millones de euros en educación, aporta más de un 3.2% del PIB a través de su actividad cultural y atiende a más de 5.000.000 de personas en proyectos asistenciales, de fomento del empleo o de atención a la familia y la mujer.

Puedes consultar toda la información y el histórico de la Memoria de actividad.

Y tú, ¿qué vas a hacer este año?

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